¿QUÉ ES LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE?
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad inflamatoria que afecta al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), comprometiendo particularmente a la mielina que envuelve sus fibras nerviosas (neuronas). Si esta sustancia se daña, la habilidad de los nervios para conducir los impulsos eléctricos puede verse dificultada, apareciendo como consecuencia los síntomas característicos de la enfermedad. En las pruebas de imagen que los médicos utilizan para realizar el diagnóstico, esta lesión aparece como una placa, cuyas dimensiones y localización varían ampliamente. La mielina puede regenerarse parcialmente con el paso del tiempo (produciéndose una mejora en los síntomas), aunque no recuperar la estructura original.
No se conocen las causas exactas por las que aparece la enfermedad, aunque las teorías actuales indican que podría tratarse de una respuesta anormal del sistema inmunológico, que es el encargado de protegernos de las amenazas ambientales (como virus o bacterias) cuando funciona con normalidad.
A pesar de que determinados estudios sugieren cierta predisposición familiar, lo cierto es que el 80% de los afectados por la enfermedad no tienen ningún familiar cercano que la padezca. Por otra parte, la Esclerosis Múltiple tampoco es una enfermedad contagiosa, por lo que no es necesario adoptar precauciones adicionales.
¿CÓMO PUEDE AFECTARME LA ENFERMEDAD?
Existen tantas Esclerosis Múltiples como personas las padecen, esto es, la enfermedad se manifestará y evolucionará de forma diferente en cada persona. Aún así, lo más habitual es que se presente en brotes (que varían en su intensidad, duración y recuperación) que provocan cierto empeoramiento en el estado de salud. La persona suele recuperarse plenamente de los brotes, aunque a medida que avanza la enfermedad, éstos pueden provocar algunas secuelas neurológicas.
A continuación presentamos los síntomas (a través de los cuales se identifica un brote) que pueden concurrir durante el desarrollo de la enfermedad, aunque es importante resaltar que la mayoría de personas experimentarán sólo alguno de ellos, pudiendo incluso desaparecer con el paso del tiempo:
- Alteración de la sensibilidad (hormigueos y adormecimiento) de alguna parte del cuerpo, especialmente las extremidades superiores e inferiores.
- Visión borrosa o visión doble (diplopía).
- Dolor al mover los ojos.
- Debilidad en las extremidades que puede afectar tanto a los brazos como a las piernas.
- Sensación de pérdida de equilibrio.
- Rigidez o agarrotamiento en las piernas.
- Dificultades en la coordinación de los brazos, piernas y cabeza.
- Urgencia urinaria o incontinencia de la orina.
- Problemas en la erección del pene o la lubricación vaginal.
- Bajo estado de ánimo y/o ansiedad.
- Cansancio o fatiga.
- Calambres (cuello, espalda, brazos y piernas).
- Temblor (brazos, piernas y cuello).
Sólo en aquellos enfermos que se encuentran en situaciones muy avanzadas puede aparecer la combinación de varios de estos síntomas, junto a otros como:
- Estreñimiento importante.
- Espasticidad (gran rigidez de las piernas).
- Alteraciones cognitivas leves/moderadas (memoria, atención y concentración).
Cada uno de estos síntomas puede ser tratado exitosamente, reduciendo su intensidad o eliminándolo por completo. Si advierte que alguno de ellos le genera malestar o impedimentos, consulte con el especialista.
¿PUEDO SEGUIR CON MI VIDA COMO SIEMPRE?
La mayoría de las personas que padecen Esclerosis Múltiple llevan una vida completamente normal. A continuación abordaremos algunas situaciones o actividades cotidianas y detallaremos el grado en que la enfermedad puede dificultar su desempeño:
- Trabajo: Una persona con Esclerosis Múltiple puede continuar trabajando con normalidad, salvo durante la aparición de los brotes, durante los cuales deberá asumir una baja temporal para recibir el tratamiento conveniente. Sólo en fases muy avanzadas de la enfermedad podría hacerse necesario abandonar el puesto de trabajo. Es necesario recordar que una vida laboral activa mejora las relaciones sociales y estimula la independencia económica y personal, por lo que el mantenimiento de la misma es siempre recomendable cuando se dan las condiciones necesarias para ello.
- Embarazo: No existen contraindicaciones, aunque la posibilidad de sufrir brotes aumenta moderadamente a los tres meses del parto. Además, es necesario interrumpir la medicación durante la gestación, por lo que es pertinente contactar con el Neurólogo después del alumbramiento.
- Sexualidad: Exceptuando los problemas de erección (varón) y lubricación (mujer), que pueden tratarse con relativa facilidad, no existen contraindicaciones para mantener una vida sexual activa. Tampoco parece existir relación entre el uso de anticonceptivos orales y la aparición de brotes.
- Alimentación: No es necesaria una dieta específica para las personas con Esclerosis Múltiple. Las recomendaciones generales (alimentación sana y equilibrada) son extensibles a toda la población.
- Temperatura: Aunque no parece existir relación entre la frecuencia de aparición de los brotes y el calor ambiental, muchas personas con Esclerosis Múltiple indican empeoramiento de sus síntomas durante el verano. Si es su caso, evite aquellos lugares con temperaturas excesivamente altas. No parecen existir problemas durante la exposición a bajas temperaturas.
- Consumo de tabaco: No existen evidencias de que empeore el curso de la enfermedad, aunque los problemas respiratorios y cardiovasculares asociados a su consumo pueden reducir la calidad de vida, por lo que es recomendable evitarlo.
- Consumo de alcohol: Se pueden beber cantidades moderadas de alcohol sin que ello suponga un problema para la evolución de la enfermedad. Por otra parte, se mantiene la recomendación general de no abusar de esta sustancia.
¿EXISTE UN TRATAMIENTO?
En la actualidad contamos con tres tipos de tratamientos para la Esclerosis Múltiple, concretamente:
- Tratamiento de los brotes (suavizan la intensidad de los mismos y aceleran el proceso de recuperación).
- Tratamientos que modifican la evolución de la enfermedad (reducen el número de brotes y las posibles secuelas que pudieran derivarse de ellos).
- Tratamiento de los síntomas que acompañan la evolución de la enfermedad, que atenúan (o incluso eliminan) los síntomas que hemos abordado anteriormente.
Habitualmente la persona se recupera perfectamente de todos los brotes, aunque es posible que, a pesar del tratamiento, pueda persistir algún tipo de discapacidad como consecuencia de los mismos. La recuperación suele durar unos días, aunque en ocasiones es necesario esperar hasta tres meses para observar una recuperación total.
El tratamiento más frecuente para la Esclerosis Múltiple son los inmunomoduladores (vía intramuscular o subcutánea), que reducen el número de brotes y mejoran la evolución de la enfermedad. Estos fármacos actúan impidiendo que nuestro sistema inmunológico comprometa las vainas de mielina neuronales y evitando, por lo tanto, su lesión y la consecuente inflamación del sistema nervioso central. Los efectos secundarios de esta medicación son muy escasos y se toleran fácilmente (dolor en la zona del pinchazo y síntomas similares a los de una gripe).
Respecto al tratamiento de los síntomas (como la depresión, los temblores, la rigidez de las piernas o la debilidad de las extremidades), existen dos estrategias fundamentales, que describimos a continuación:
- Actividad física: Dirigida a mejorar la calidad de vida. La práctica de deportes aeróbicos con cierta regularidad es un hábito muy recomendable (natación, paseos, etc).
- Tratamiento farmacológico: Existen una gran variedad de fármacos capaces de mediar en cualquiera de los síntomas que aparecen durante el curso de la enfermedad. El especialista médico que le atiende será el encargado de valorar la pauta farmacológica necesaria para su caso particular.
Recuerde que es necesario mantenerse activo para intervenir favorablemente en el desarrollo de la enfermedad. Consulte con el especialista cuando lo considere oportuno y mantenga siempre un estilo de vida saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario